En un partido desvirtuado por la durísima lesión de Rescaldani en Morón, la paupérrima labor de árbitro Franco Acita y la terna arbitral, y la deplorable actitud de la visita, juego al límite y haciendo tiempo, El Gallo logró un agónico y merecido empate.

Casi desde el principio, el partido estuvo signado por hechos que fueron descontextualizando el encuentro, ya que a los 5 Seratto se fue lesionado por un choque involuntario.
El once de Nardozza mostró desde el minuto cero, que tenía en mente ser el protagonista, y fue creando peligro en los pies de García, Rescaldani y compañía. Y fue justamente en la cabeza del nueve del Gallo que vino la apertura tras un centro de Orosco, El Rescagol puso la testa, la mandó a guardar, pero con la mala suerte de chocar con Nadalín, teniendo que salir en ambulancia por un fuerte golpe en el rostro. Luego de 13 minutos, el partido se reanudó, y ahí la visita aprovechó el desconcierto del Gallo para darlo vuelta con goles de Agustín Herrera a los y Rodrigo Castro a los 37 minutos.
Si bien, Morón terminó la primera etapa buscando igualdad, y mereciendo el empate (sin nombrar un par de claros penales en favor del equipo, no cobrados por el pésimo arbitraje de Franco Acita), sintió la lesión de goleador.
En el complemento, el local buscó aprovechar el hombre de más (Castro fue expulsado por doble amarilla a los 46), pero chocó con Acita que ignoró 3 claros penales en favor del local, con el exceso de centros anunciados, y con la ansiedad por dar vuelta el resultado.
Finalmente, el empate llegó a los 94 con un remate desde lejos de Sosa, para poner el 2 a 2 final.
Un accidentado empate, del que destaca el temple del equipo para ir al frente, pese a los imponderables del juego.

Artículo: Claudio Gallo

Canal de YouTube: Morón Una Pasión.

Página de Facebook: Morón Una Pasión.

Instagram: @moron.una.pasion

Fotos: Gentileza Las Fotos de José

Compartir esta nota
Contactanos por whatsapp!