Se acercan las vacaciones de verano y mucha gente ya comienza con la búsqueda de viviendas para alquilar. Y lamentablemente también hay mucha gente que busca estafar a los turistas que consultan por las propiedades ofrecidas.
Referentes del sector inmobiliario y entidades defensoras de los consumidores advirtieron una vez más sobre la proliferación de avisos truchos en plataformas y sitios web, que simulan ofrecer viviendas reales pero sólo son trampas creadas por delincuentes para robar dinero.
Y señalaron además cuáles son las precauciones básicas que los viajeros deberían tomar al momento de reservar una casa o departamento, para evitar sorpresas y no ser las próximas víctimas.
Alquilar a través de una inmobiliaria ayuda disminuir los riesgos, ya que esta empresa será la encargada de garantizar que del otro lado haya un dueño y una propiedad reales, con todos los papeles en regla.
Pero como en Internet también pueden aparecer falsas inmobiliarias, se recomienda constatar que el intermediario a contratar tenga su registro habilitado en el Colegio Profesional de su zona.
Cuidado con las reservas a dueño directo. Las verificaciones pueden ser más complicadas cuando se alquila reservando a distancia sin visita previa, se suelen publicar avisos por Internet, en las redes sociales de lugares inexistentes.
Hay que ser precavido al girar el dinero del alquiler, algunas personas, ya que luego desaparecen.
La recomendación es operar sólo en plataformas o sitios web que sean conocidos y que indiquen los datos de la empresa para el caso de que surja un problema.
Consultar en qué moneda se procesará el pago: si es en pesos argentinos o en dólares, cuál es el tipo de cambio a utilizar y si no habrá cargos o impuestos para afrontar por encima del precio ofrecido.
Es importante tener en cuenta que las plataformas muchas veces no reconocen su responsabilidad si algo sale mal con el alquiler, porque esgrimen que son sólo intermediarios.
Las inmobiliarias recomiendan desconfiar de anuncios demasiado baratos, mal redactados o con faltas de ortografía. Revisar las reseñas y calificaciones de clientes anteriores en la publicación y desconfiar si no las hay.
Es bueno buscar el inmueble en plataformas de internet, para verificar si la fachada coincide con las fotos publicadas. Y al hacer pagos online con tarjeta, no olvidarse de revisar que sea en un sitio seguro, con «https» en la dirección y el símbolo de un candado.
Los usos y costumbres del mercado inmobiliario indican que como reserva se pide entre 20% y 40% del valor del contrato. Si el dueño insiste en cobrar mucho más que eso, habrá que sospechar que planea incumplir sus promesas. Lo ideal es siempre que la mayor parte del monto sea saldada al tomar posesión del inmueble.
Previo a efectuar depósitos de dinero por cualquier concepto, verificar que la denominación de la cuenta coincida con el nombre de la inmobiliaria interviniente o con el particular que suscribe el contrato.
Generalmente hay que pelear el precio, muchas veces el valor publicado está inflado. Algunos piden más de lo que vale, si nadie lo alquila, queda tiempo para bajar las pretensiones.
En la negociación debe quedar claro quién se hace cargo de las boletas de luz, gas, Internet y expensas del período alquilado, y si eso habrá que pagarlo aparte.
Antes de pagar, exigir todas las promesas por escrito. Al inquilino debería quedarle, además del comprobante o recibo, un documento escrito que refleje al detalle todos los términos del acuerdo, incluyendo los datos completos de las partes y de la propiedad, las fechas de ingreso y salida, los servicios a brindar y la forma de pago.
Al entrar a la propiedad, registrar su estado. Controlar junto a quien la entrega que todos los artefactos funcionen bien, chequear el inventario de manera exhaustiva y tomar fotos y videos del estado inicial, dejando asentado cualquier falla o faltante para evitar futuros reclamos y conflictos.
Antes de entregar la vivienda, se recomienda inspeccionar nuevamente junto al dueño como queda el lugar para evitar problemas, y llevarse una constancia de que la propiedad fue devuelta en las mismas condiciones de la entrega.
Noemi Zamora