Una multitud de caminantes completó la 51° Peregrinación Juvenil a Luján que se realizó este fin de semana.
Bajo el lema “Madre, danos amor para caminar con esperanza”, los devotos recorrieron todo el circuito desde Liniers a Luján.
Los fieles partieron desde Liniers con la emblemática imagen de la Virgen, que la diócesis de Quilmes fue la encargada de llevarla
Pasado el mediodia la catedral de Morón y la Plaza San Martin fueron espacios de parada obligada para aquellos peregrinos que llegaron marchando con la Virgen a cuestas. Alli el obispo, Alejandro Benna saludó a los peregrinos mientras equipos colaboraban con los caminantes, asistiéndolos.
Desde las diversas diócesis destacaron que “había muchísima gente presente. Estamos con mucha alegría caminando una vez más, siendo parte de esta expresión de fe con el pueblo argentino».
Además valorizaron que pese a la lluvia, desatada en la noche del sabado, los peregrinos no desistieron y continuaron con la caminata de más de sesenta kilómetros hasta la Basílica de la Virgen Patrona de la Argentina.
En Luján el Arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, encabezó la misa de cierre el domingo, donde emitió un mensaje de esperanza crítica.
“Hay muchos hermanos en nuestro país que ya no tienen fuerzas para seguir, no encuentran sentido al camino de sus vidas y han detenido su marcha. Les pesa demasiado la pobreza, las consecuencias del narcotráfico, las enfermedades, la soledad», advirtió.
“Por ellos también peregrinamos, los traemos en la mochila del alma, porque no queremos ser un pueblo indiferente ante tanto dolor, ni tampoco dejarnos ganar por la impotencia del no se puede”, agregó el Arzobispo de Buenos Aires.