Una abuela se llevó un bebé del servicio de neonatología del Hospital Posadas, el equipo médico advirtió la desaparición y dio aviso a las autoridades que pusieron en marcha el protocolo de seguridad del establecimiento, que incluyó el cierre total de accesos y la revisión exhaustiva de vehículos y personas dentro del predio.
El recién nacido estaba en observación en neonatología debido a que sus padres padecen tuberculosis y aguardaban los resultados finales de los estudios. El parto había sido normal y no había tenido inconveniente pero los médicos necesitaban constatar si genéticamente el bebé había adquirido la enfermedad antes de otorgar el alta.
Los médicos que controlaban al bebé internado informaron que “el nene había negativizado la tuberculosis, pero faltaban estudios” y se encontraban a la espera de los resultados finales.
Una vez que se percataron de la ausencia del bebé, la búsqueda se extendió por varias horas, hasta que tras mirar las cámaras de seguridad observaron que una mujer adulta había sacado al bebé de la sala y escapado del hospital.
La mujer era la abuela, que horas antes, había tenido una discusión previa con los médicos del Hospital, advirtiendo que, si no le entregaban al nieto, se lo llevaría. A pesar de que el personal le explicó el peligro que implicaba retirar al niño, la abuela tomó la decisión de sacarlo por su cuenta.
Tras identificar a la responsable, personal policial junto a un equipo de médicos y asistentes sociales se dirigieron al domicilio de la mujer para verificar el estado del niño y garantizar su seguridad. El bebé fue hallado en buen estado de salud, de acuerdo con la información oficial.
La fiscalía de turno tomó notificación del caso y solicitó el registro de cámaras de seguridad, el informe médico, el policial y el de trabajadores sociales en el marco de la investigación iniciada.