Las tardes de verano se terminaron esta semana , pero el calor y la sequía sigue .
Si queremos huir del calor de la ciudad , del cemento , los moronenses tenemos el respiro de la Reserva Ecológica de Morón , ubicado en Coronel Arenas 3202.
Las familias se,acercan con sus viandas , o termos de mate para pasarlo bien debajo de los árboles .
Si las familias tienen hijos pueden disfrutar de los senderos en el talat , donde la sombra y la brisa hacen placentero el camino a recorrer .
Los amantes de la bicicleta pueden hacer el recorrido de 2 km , un lugar especial que cuenta la reserva para los ciclistas.
También hay pantanos con plantas autóctonas y el escenario es tal cual lo presenta la época del año en que vamos .
La sequía y los calores extremos dan otro colorido al paisaje , donde predomina el marrón y el verde que seguramente darán paso al amarillo del otoño cuando las hojas verdes comiencen a metamorfosearse .
Todos los guías que llevan a conocer la reserva a través de las visitas guiadas cuentan que el paisaje muta 4 veces al año de acuerdo a las estaciones del año que se visiten .
La Reserva cuenta con una biblioteca que le permite al visitante poder elegir un libro para leerlo bajo los árboles .
Durante el verano la Reserva incluyó las visitas nocturnas a la luz de la luna llena , momento mágico que los visitantes excedian las demandas en las tres lunas llenas de enero, febrero y la última en marzo .
Durante el año la oferta de cursos de huerta Ecológica, compost , suelos , hierbas aromáticas y medicinales .
Una muy buena opción para los habitantes de la ciudad, este espacio verde , gran pulmón en medio del cemento , plagado de ceibos, talas, pajonales y especies autóctonas que pueden visitar con entrada libre y gratuita los vecinos del oeste.