Se cumple un nuevo aniversario de la desaparición física de Roberto Beto Losinno, exdirigente y, sobre todo, Jefe de Prensa del Deportivo Morón, por años y años.
Hoy, que todos agradecen ser contemporáneos de Lionel Messi y, por qué no, de Damián Emilio Akerman, quién suscribe el artículo (Claudio Gallo), agradezco no solo haber sido contemporáneo del amado por absolutamente por todos en «El Mundo Deportivo Morón», Beto Losinno, sino por haber sido instruido, acompañado (estaba en cada detalle, con paciencia, amor y mucho don de gente, cosa que hoy no abundan), sobre lo bueno, y lo que uno puede estar haciendo mal (con el respeto, seriedad, dedicación, y la humildad de los grandes) y con un ávido espíritu de ayudar a quien sea, y de solucionar problemas, y nutrir a cada medio partidario, a cada periodista, a cada trabajador de su amado Gallito.
A los que no lo conocieron, para El Beto Losinno, el respeto y la ética por el periodista lo era todo. Hoy, eso se cotiza en oro, ya que se han perdido esos valores, por eso este pequeño homenaje cobra el doble de valor, y sentido.
Años y años trabajando en Prensa de su querido Deportivo Morón, con ese respeto, ética y muchísima humildad (jamás se le escuchó, ni se le vio un gesto de soberbia, o egoísmo), por sus pares, los periodistas, le hizo ganar el cariño de absolutamente todos. Pasó gran parte de su vida activa al frente de la Jefatura de Prensa, sirviendo personalmente con excelencia: pasaba al menos 4 a 5 días de la semana en el club, preparando en persona cada detalle del partido por venir, incluso, barriendo cada rincón de las cabinas, ordenando cada detalle. Una gran humildad, una excelente persona, por sobre todas las cosas.
Querido Beto, te extrañamos mucho, pero tu recuerdo entre los que te conocimos, perdura, y perdurará por siempre. Gracias por haber sido esa gran y sincera persona, gracias por el respeto, y gracias por el genuino amor por Deportivo Morón, tu casa.
Claudio Gallo
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