Los servicios sanitarios son de uso libre sin importar si el solicitante es un cliente o no. La excepción son los bancos.
Para estar habilitado, un baño público de un bar, un restorán, un local bailable o una estación de servicio debe estar, en principio, limpio y desodorizado, tarea que debe realizarse todos los días, y varias veces al día, si fuese necesario. Si se trata de un lugar con servicio de comida, en cualquier de sus formas, la limpieza de ese baño no puede estar nunca a cargo de una persona que en el mismo lugar se ocupe de elaborar alimentos.
“Me permite utilizar el baño” está pregunta se estila, por cortesía, ante una emergencia realizársela a un mozo u otro empleado del bar o el restorán, pero lo cierto es que no puede haber respuesta negativa. Es decir, no es necesario sentarse y pedir algo para aprovechar el sanitario. Y mucho menos es legal el cartel que dice “el baño es solo para uso de los clientes”.
Por otro lado cada vez son más los establecimientos gastronómicos que brindan en el ticket un número para que el cliente pueda hacer uso del toilette. Sin embargo, esta disposición va en contra de la normativa vigente que señala que los baños de los negocios deben estar a disposición de todos, sean o no clientes.
La titular de la Asociación de Defensa de los Consumidores y Usuarios de la Argentina (Adecua) Sandra González aseguró que «no necesariamente una persona tiene que ser consumidor en un local de comida para poder hacer uso del baño». «Está prohibido no permitir el uso del baño a personas que no son clientes», enfatizó, al tiempo que recomendó que «el consumidor debería denunciar este tipo de hechos para que se tomen las medidas correspondientes y el Estado les haga cumplir con la ley».
Lo importante es aclarar que toda persona tiene el derecho de ingresar al baño de un establecimiento en la Ciudad, sea o no cliente.