Para comprender fácilmente el concepto de ALERGIA es bueno partir del concepto de que se
trata de una respuesta inflamatoria exagerada de nuestro organismo ante un agente externo
que llamaremos alergeno.
Un proceso inflamatorio habitual es una respuesta normal y favorable de nuestro sistema
inmune para defendernos de las múltiples agresiones externas. Pero como ocurre con todo, si
esta respuesta es insuficiente podemos padecer los efectos de la agresividad del agente causal,
y si es exagerada (ALERGIA), vamos a sufrir las consecuencias, no ya las propias del agente,
sino la de nuestros mecanismos defensivos.
Los síntomas pueden ir desde pequeñas erupciones o algunos estornudos, pasando por
rinitis molestas y persistentes, hasta cuadros graves con espasmos bronquiales (ASMA) o
laríngeos con edema de glotis que puede conducir a la muerte.
La ALERGIA puede ser hereditaria, adquirida, o una combinación de ambas.
Uno de los casos más estudiados de ALERGIAS adquiridas es de los expendedores de
combustible que en un determinado momento aparecen a la consulta médica con una
dermatitis en amabas manos. Durante años trabajaba en estación de servicio y nunca lo
padeció. ¿Por qué aparece entonces en un determinado momento? Son múltiples los factores
ambientales o emocionales que pueden desencadenar la reacción.
Nuestra memoria también juega un rol esencial en la génesis de la ALERGIA. Cuando
grabamos un hecho impactante de nuestras vidas lo hacemos con los elementos que haya a
su alrededor, por ejemplo, perfumes, flores, animales, etc. que nuestro inconsciente es
capaz de relacionar en el futuro con ese hecho traumático y asi desencadenar una reacción
ante su presencia.
Como vemos, múltiples son los factores que participan en la ALERGIA, esto hace que el
tratamiento también deberá ser multidisciplinario, para lograr frenar la catarata de sucesos
que ocurren en el mecanismo de las ALERGIAS y que sin tratamiento puede durar toda la vida.
Es una visión parcial y reduccionista culpar al polen, el chocolate, el pescado, el pelo de gato, la
penicilina o el polvo ambiental, entre otros, como los responsables de las ALERGIAS. Ellos solo
actúan como desencadenantes, ni siquiera son los que generan los síntomas específicos,
siendo estos consecuencia de nuestras reacciones biológicas ante su presencia.
Dr. Juan José González
MP 37071

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