Con una gran actuación del ex Morón, El Patrón se llevó el premio mayor del oeste.
Nuevamente, El Gallo volvió a crear situaciones frente al arco contrario, para ponerse en ventaja, mostrando ineficacia en la definición (agigantada por un inspirado Julio Salvá), y otra vez volvió a recibir un gol y serle prácticamente irremontable, lapidario para sus aspiraciones.
Buen primer tiempo del equipo que dirige Fabián Nardozza. Con muchas ganas, actitud y algo de fútbol, pero falló a la hora de la definición (la más clara, remate desde lejos de Santi Coronel, que dio en el palo), y como suele suceder, lo pagás en el arco propio.
El Patronato de Walter Otta, se puso en ventaja con la única que tuvo: a los 19 minutos, Valdéz Chamorro le pegó desde lejos, cruzado y al palo derecho, sin que Ayala pudiera hacer nada. Fue 1 a 0 abajo, y a sufrir.
En el cierre de la primera parte a los 45 minutos, el habilidoso Arce, estrelló su penal en el palo.
En el complemento, hubo una acción que cambió todo, Nardozza sacó a Ferreira, el motorcito del medio campo, quedando El Gallo sin el número cinco, que fue lo mejor del equipo, y le daba orden y recuperación de balón. A partir de ahí, todo fue desorden y cuesta arriba para el conjunto local.
Para colmo, en la más clara que tuvo Morón a los 26 minutos de la etapa final, Salvá agigantó su figura ante Ramos, atajando un penal, bastante anunciado del nueve del Gallo.
Y no pudo ser para el equipo, que fue y fue, pero chocó contra su propia ineficacia y un Salvá enorme, que en la última jugada del partido, le ahogó el empate a Morón con una doble tapada Rescaldani, y luego un cabezazo de Ramos.
Panorama complicado para El Gallo, porque, pese a crear situaciones, a mostrar actitud para ir a buscar los partidos, carece de lo fundamental para cerrar los encuentros, el gol, la eficacia frente al arco contrario.
Este miércoles hay revancha vs Güemes.
Fotos: Las Fotos de José